Mi nombre es María Auxiliadora Genes Samudio, me dicen Mauxi. Tengo 19 años estoy cursando el tercer año de Psicología en la Universidad Nacional del Este.
Soy actualmente jefa de rama de la Juventud Femenina de CDE, formo parte de la gran familia de Schoenstatt hace 7 años. Llegué al movimiento gracias a mi hermano que también es Schoenstattiano. Estoy como encargada de las nenas de 7mo grado y también soy misionera, hace 6 años que le llevo a la Mater a todas partes para que más personas puedan conocer ese amor tan grande que ella nos tiene.
Mi vida cambio 360 grados… desde el primer día que llegué al Santuario sentí que era mi pedacito de cielo en la tierra en donde podía sentir ese amor maternal de la Mater.
En el 2016 hice mi compromiso de grupo con mis hermanitas, nuestro nombre fue «Fidelis ad Lucem» (Fieles a la Luz). Al año siguiente, sellé mi Alianza de Amor con la Mater, sin dudas fue y será mi mejor decisión, dar por completo ese SÍ a Ella. Mi proceso para llegar a la Alianza fue un poco complicado, en el camino se nos presentaron grandes pruebas a mi familia y a mí.
Tuvimos dos pérdidas, la de mi papá y mi sobrinito. Fue el momento en donde le entregué todo a ella, para que se haga su voluntad y no la nuestra. Puedo decir con certeza que la fe viva vence al mundo. Hoy en día, llevamos con valentía esta cruz que Dios nos puso.
En el 2018 el Padre me llama a sellar la Alianza Filial con él, lo hice en el Campamento Nacional «Cor Unum in Patre». Fue un momento increíble en donde me recargué por completo y prometí serle fiel a su gran misión.
En el 2019 la Mater no dejaba de sorprenderme, estuve en el consejo de la JF como subjefa y también como tutora de las encargadas. Fue un año de mucho aprendizaje en la parte espiritual y también formativa.
Todos estos años me hizo amar aún más a nuestra Reina. Para mí ser JF es un estilo de vida que uno va aprendiendo con el tiempo, donde descubrimos nuestros ideales y valoramos el ser mujer, donde aspiramos a ser mujeres auténticas y seguir el ejemplo de María.
Estar al frente de un grupo es una responsabilidad bastante grande porque las chicas depositaron su confianza; estoy segura que la Mater va a poder guiarme durante este año y vamos a sobrellevar cualquier desafío que se nos presente.

ASPIRACIONES
Para este año tengo varios planes, uno de ellos es devolver esa esencia que Dios nos regaló a cada una. Hacer que cada chica pueda valorarse por lo que es y seguir el ejemplo de María… ser toda entrega y toda pureza. También este año es muy importante para nosotras ya que se cumplen 100 años de la primera mujer en Schoenstatt, y estamos con la corriente de re-coronación de nuestra Reina queremos ponerle de nuevo a Ella como el centro de nuestras vidas.
La JF de CDE tiene una fortaleza enorme que valoro y admiro muchísimo, es la alegría y ese amor que irradian a donde van, son chicas que darían su vida por Schoenstatt.
El primer desafío que tengo es remar contracorriente porque en la actualidad juzgan mucho el ser mujer y es ahí donde tenemos que demostrar que somos instrumentos de Ella, no perder esa enseñanza que nos dieron y seguir siempre el camino de la Mater.
Hay una frase que siempre tengo presente que es «Sé consiente siempre de tu gran misión», cada uno en esta tierra tiene una misión diferente y la mía es ayudar y apoyar a los que necesitan porque el servir para mi es todo. Cuando una persona ayuda en lo más mínimo te llena el corazón y te alivia el alma.

Jefa de la Juvetud Femenina de CDE