El pasado 16 y 17 de marzo, en una jornada lluviosa pero productiva, la Rama de Profesionales eligió el objetivo y el lema que marcará el trabajo de este año.
La Rama de Mujeres Profesionales del Paraguay ha crecido bastante desde hace unos años y es evidente que a ese crecimiento no le puede faltar la calidad y calidez de la autoeducación. En el 2018 la Rama vivió un año jubilar, porque, sumado a los 50 años de la partida del Padre Kentenich, recordamos el 25º aniversario de la coronación a María como Reina del Amor Fiel como rama. Sin duda fue un año muy bendecido en el cual se puso el acento en las adoraciones y con el lema: “Hijas del Padre, coronas vivas”, se vivieron momentos de mucha gracia y entrega.
Con el fin de sacar el objetivo y el lema para este año, nos reunimos en Tupãrenda las profesionales de las diferentes diócesis (Encarnación, Cuidad del Este, San Lorenzo, Villarrica, Ypacaraí, Asunción), también tuvimos la grata visita de la jefa de rama de las Pro de Resistencia-Chaco Argentino. Fueron hermosos momentos de compartir experiencias, comidas, eucaristía, adoración y de trabajo para buscar lo que nos pide Dios Padre en este 2019.
Estamos seguras que la Mater tiene nuevos desafíos para nosotras este año y como hijas fieles no podemos dejarnos estar en ese camino hacia la cumbre, “con hechos y no palabras”, como decía el Padre.
En el proceso de discernimiento la Hna. Kathia nos ayudó a reflexionar sobre nuestro camino hacia la cima, hacia nuestros ideales, conscientes de que nadie más puede recorrer el camino que nos toca recorrer a nosotras.
Tuvimos el regalo de compartir la consagración de miembros de cinco hermanas de Rama de Ciudad del Este, vivir este momento recordando palabras con las que un día nuestro Padre y Fundador definió la consagración, la entrega total, a chicas como nosotras diciendo, “es la predisposición del corazón, de no negar ningún deseo a nuestro querido Dios… es la predisposición del corazón, de mimar al querido Dios -también ahí donde Él quiere expresar sus más silenciosos deseos-, predisposición del corazón, entregar todo, para que el amor del querido Dios reine sobre nosotros, sobre el círculo de trabajo que nosotros atendemos, sobre todo el mundo”(PK 31.05.1951).
Este momento de cielo pudimos vivirlo iluminadas con la luz del Ver Sacrum del Santuario del Padre, de Florencio Varela, que está en custodia en la casa de nuestras Hermanas de María mientras duren los trabajos del restauración del mismo.
Con todo lo vivido y recordando que este año festejamos que nuestro ideal: “Sagrario vivo, en amor fiel, enciende vida a la Nación de Dios” cumple 20 años y en consonancia con el lema de la familia decidimos poner el hincapié en la coherencia, así que el lema de este 2019 será: ¡Sí Padre, con coherencia, enciendo el mundo!
Tremenda tarea la que nos espera porque estar inmersas en el mundo laboral, de hijas, hermanas, amigas, tías, madrinas, novias y encima schoenstattianas no es fácil. Pero estamos convencidas que la Mater y el Padre no nos darán trabajos que no podamos realizar. Confiadas en nuestra alianza de amor, en oración y descansando en la Divina Providencia decidimos trabajar con el objetivo: “Vivir con coherencia, como sagrarios vivos, cuidando la vida y la familia”.
Todos estamos llamados a devolver lo que recibimos gratis de la Gracia Divina. ¿Y vos, cómo pensas acercarte a tu ideal? El paso hacia la cumbre se debe dar día a día.
¡Ánimo!, no estamos solas.