«El país necesita personas que quieran trabajar por sus sueños»

“Padre en la simplicidad de mi corazón te entrego hoy todo con alegría”

Esta frase del Padre Kentenich es un propósito en mi vida, que me lleva a dar lo mejor de mí, desde donde me toque actuar.

Mis padres siempre nos inculcaron a mí y a mis hermanos, a vivir la vida honestamente, a respetar al prójimo y amar a Dios por sobre todas las cosas, los principios y valores que han sembrado en nosotros representan un farol que ilumina mi caminar día tras día.

Me formé en la Facultad de Arquitectura hace 14 años, pero el arte lo arraigo desde muy pequeña, pues desde los 3 años dibujo y pinto, medios por donde expreso mis sentimientos y retrato la belleza de la naturaleza.

Ni bien culminada mi carrera, empecé el camino en mi profesión, primeramente con profesionales independientes y luego ingresé al sector privado. Fueron muchos años de aprendizaje, de tropiezos y de lucha en un ambiente donde predomina el preconcepto sobre mujeres que trabajan en el sector de obras, pero pude sobrellevar y sobresalir demostrando conocimiento, haciéndome respetar como profesional, como mujer y respetando a los demás.

Puedo decir que en los lugares donde me ha tocado trabajar, siempre he dado lo mejor de mí, trabajando honestamente hasta con los más mínimos detalles, abrazando a las empresas como si fueran mías y ayudando a mis compañeros si veía alguna falla o si necesitasen de mi ayuda o consejos.

Creo firmemente que los valores que uno aprende en la casa son las raíces que dan sustento a la formación de un buen ciudadano, complementando con una buena formación espiritual, uno va creando buenos frutos y demostrando con el ejemplo que se puede sobresalir trabajando honestamente en lo que a uno verdaderamente le gusta.

El país necesita personas que quieran trabajar por sus sueños, explotando las cualidades que Dios regala a cada uno, creando productos de calidad y viviendo coherentemente la vida. Es la forma que veo de crear nuevos horizontes y principalmente, de un futuro mejor.

Hace un año que me he independizado, he abierto una oficina de arquitectura interior y pintura de cuadros al óleo. Tengo la convicción que este despertar fue un regalo de la Mater para realizarme como profesional independiente, fue como un salto al vacío, para seguir mis sueños, pero fuí sin miedo, pues esa confianza y fe en la Mater me dieron la seguridad para luchar por mis objetivos. Asimismo, a traves de la pedagogía del Padre Kentenich voy creciendo en mi profesión, con un trabajo honesto e inculcando a las personas que trabajan conmigo a respetar y valorar el trabajo. A su vez, a las personas que depositan su confianza en mí, a cumplir con el horario y por sobre todo a cuidar hasta el más mínimo detalle sin importar la envergadura del trabajo.

Al mismo tiempo de los trabajos del área de la arquitectura, voy plasmando mi arte en la pintura, este año he comenzado a pintar al Padre Kentenich y al Santuario, retratando en cada pintura el carisma y el cariño paternal que le identifica al Padre y que verdaderamente es como nos cuida a cada uno de sus hijos. Y lo más bello es que a través de las pinturas, más personas van conociendo al Padre y con una simple pregunta que me suelen hacer: ¿Quién es esta persona que pintas? Quedan maravillados al descubrir a un Padre amoroso y a un Movimiento de formación como lo es Schoesntatt.

Si cada uno como buenos cristianos e hijos de la Mater nos propusiéramos a ayudar con cariño al hermano más cercano a ser personas de bien y a esforzarse para lograr sobresalir en la vida estaríamos ayudando a la formación de buenos ciudadanos que hagan progresar al país y quien sabe llegar a ser dirigentes honestos y preocupados con los más necesitados.

Con cada granito de arena, podemos hacer mucho, y con esto les dejo una Frase de Nuestra Madre Teresa de Calculta: «A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota».

Estamos muy felices que puedas leernos. Esta Plataforma es un nuevo formato de presentación de nuestra tan querida Revista Tupârenda, que con mucho esfuerzo un equipo de personas lo lleva adelante voluntariamente.

¡Apoyá a la Revista Digital con una donación! Todo aporte suma a cubrir los costos tecnológicos y de mantenimiento, para así seguir cumpliendo con la tarea de difundir la Alianza de Amor sin fronteras.

Otros artículos

Una alianza muy especial

La Mater no deja de buscar aliados, para construir el Reino de su hijo Jesús, está vez tal como lo hizo con

Suscribite a nuestra lista de emails

Suscribite a nuestra lista de emails

No te pierdas de nada. Suscribite y recibí todas las noticias.

 

 

Te has suscripto a nuestra lista :)

Compartir esto