Tras la pérdida ofrecí mi dolor y fui recompensada

Mi nombre es Nubia Martínez, y les quiero compartir la obra de Dios en mi vida. El 9 de enero de 2021, nos enteramos de un nuevo embarazo,  esperábamos al quinto hijo, lamentablemente a las 8 semanas lo perdimos, cuando intentamos escuchar no había latido cardíaco. Como mi corazón de mamá me decía que era una niña le pusimos de nombre María Amelia, sumándose así otra santita en el cielo cuidando de nuestra familia.

Ofrecí ese dolor tan grande a Dios en reparación de mis pecados y los del mundo entero, ofrecí el sufrimiento especialmente por una hermana.

Pasó un tiempo y Dios nos ha concedido otro regalo, nos enteramos en el día en que recordamos la Divina Misericordia que, un hijo más viene en camino y si es voluntad del Padre será el sexto. Nada puede frenar la obra de Dios, para él nada es imposible.

Consagramos este embarazo a la Virgen María Santísima, ella como madre nos ayudará. Oren y tengan mucha fe.

Crean y verán maravillas del Señor.

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